Arqui Desde Casa - 07/27/2020 - Escuela Federico Degetau
En esta edición contaremos la historia del grupo de estudiantes de 8vo grado de la Escuela Federico Degetau de Arecibo quienes, junto a su maestro, el Sr. Luis René Rivera Rosado, y la asistencia de la Oficina Estatal de Conservación Histórica prepararon la nominación y lograron incluir su escuela en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
Recorrido de una Gran Experiencia - La nominación e inclusión de la Escuela Federico Degetau de Arecibo en el Registro Nacional de Lugares Históricos
La Escuela Rural Consolidada Federico Degetau es uno de los edificios escolares más antiguos de Arecibo. La escuela fue diseñada por el arquitecto Adrian C. Finlayson en un estilo de renacimiento neo-egipcio, haciendo del edificio una escuela única en Puerto Rico. El aspecto más característico del edificio es su fachada principal, donde Finlayson concentró el uso de mosaicos y motivos egipcios en la fachada principal del edificio.
Se desarrolló en el 1917 como parte de las llamadas "escuelas consolidadas", donde los estudiantes, en un edificio de un solo centro, además del núcleo tradicional de las clases, recibieron capacitación práctica en materias como agricultura, artes industriales y economía doméstica. Después de 102 años de existencia, el edificio continúa cumpliendo su propósito original, con un plan de estudios muy similar, ofreciendo servicios educativos a cientos de estudiantes.
Desde el inicio de agosto del 2018 el Sr. Rivera y sus estudiantes de octavo grado se interesaron por la historia de su escuela y descubrieron su importancia en el tiempo, en su comunidad y en Arecibo. A principios de septiembre de 2018 el Doctor Juan Llanes, especialista en Propiedad Histórica y la doctora Lilliam Lara, representantes de la Oficina Estatal de Conservación Histórica visitaron la escuela y orientaron al grupo de octavo grado sobre el proceso de inclusión de la institución educativa en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Esta visita los motivó muchísimo, despertando en ellos el deseo de investigar sobre la importancia histórica de la escuela.
Comenzaron estudiando la historia de la escuela en el salón, gracias a los datos del Archivo Histórico de Puerto Rico que ya tenía disponible la bibliotecaria Carmen González Rivera. Luego de escuchar y comentar los datos de la escuela en el salón, fueron a la fachada de la escuela en un estudio de campo y vieron y tocaron elementos neo-egipcios originales de la estructura, que siempre han estado presentes y que hasta ese momento no habían tomado conciencia de su importancia.
En la biblioteca de la escuela tuvieron la oportunidad de estudiar los planos de construcción y darse cuenta de su estructura original. En este estudio descubrieron que la escuela: es una propiedad con un techo plano de hormigón armado, de un solo piso y con parapeto, que consta de cuatro (4) aulas, una biblioteca, un Aula de artes industriales y un aula de economía doméstica. El edificio tiene una forma asimétrica de la letra U, donde el ala oriental es más larga que el lado occidental. En el estudio en la biblioteca descubrieron además que el arquitecto e historiador puertorriqueño, Jorge Rigau, en su libro Puerto Rico 1900, menciona a la escuela y a su arquitecto, Adrian C. Finlayson, destacando su importancia
Los estudiantes se dieron a la tarea de entrevistar a personas que habían estudiado en la escuela y que le pudieran ofrecer más información sobre la misma. Fue una experiencia muy enriquecedora ya que se pusieron en contacto con estudiantes de generaciones pasadas, que hoy son profesionales en distintas áreas y el contacto con ellos les hizo ver la joya arquitectónica donde se encontraban estudiando en la actualidad.
Toda esta investigación motivó a construir una maqueta del edificio y utilizando los materiales que tenían disponibles lograron realizarla. Con ayuda de la información de los planos descubrieron los colores originales de la fachada de la escuela.
El martes, 26 de mayo de 2020, la Oficina Estatal de Conservación Histórica fue notificada que la escuela había sido incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos. ¡Se hizo historia! Esta es la primera vez que un grupo de intermedia, estudiantes de octavo grado, realizan una investigación de esta naturaleza en su totalidad y lo presentan al Registro obteniendo su reconocimiento oficial.
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